En numerosas industrias, desde la química hasta la producción de alimentos, el manejo de fluidos corrosivos es una realidad diaria. En estos entornos, la medición precisa del flujo es crucial para garantizar la seguridad, la eficiencia y el cumplimiento de los estándares de calidad. En este blog, exploraremos cómo los rotámetros son una solución confiable y efectiva para medir el flujo en ambientes corrosivos.
¿Qué son los Rotámetros? También conocidos como caudalímetro, flujometro o medidor de flujo de área variable, son dispositivos utilizados para medir el flujo de fluidos en una variedad de aplicaciones industriales. Consisten en un tubo transparente vertical con un flotador móvil en su interior. El flujo del fluido hace que el flotador se eleve en el tubo, y la posición del flotador corresponde al flujo del fluido.

¿Qué son los Fluidos Corrosivos? Los fluidos corrosivos son sustancias que tienen la capacidad de degradar o dañar los materiales con los que entran en contacto. Estos pueden ser ácidos, bases, solventes agresivos, productos químicos altamente reactivos, entre otros. La corrosión puede afectar no solo a los equipos y tuberías, sino también a los dispositivos de medición de flujo.
Desafíos de Medición en Ambientes Corrosivos: En entornos donde se manejan fluidos corrosivos, los desafíos para medir el flujo son significativos. Los materiales convencionales pueden corroerse rápidamente, lo que afecta la precisión de la medición y puede provocar fallas en el equipo. Además, la seguridad del personal y la protección del medio ambiente son preocupaciones importantes en estas situaciones.
Los rotámetros son una opción popular para la medición del flujo en entornos corrosivos debido a varias características clave:
- Materiales Resistentes a la Corrosión: Los rotámetros diseñados específicamente para fluidos corrosivos están construidos con materiales resistentes como el vidrio borosilicato, el teflón, el PVC, el polipropileno reforzado con fibra de vidrio. Estos materiales garantizan una larga vida útil y una alta resistencia a la corrosión.
- Precisión y Fiabilidad: A pesar de las condiciones corrosivas ofrecen una medición precisa y confiable del flujo. Sus diseños robustos y sus componentes de alta calidad garantizan un rendimiento consistente incluso en entornos desafiantes.
- Facilidad de Mantenimiento: Los rotámetros diseñados para fluidos corrosivos suelen ser fáciles de mantener. Los componentes pueden ser desmontados y limpiados fácilmente para eliminar cualquier acumulación de corrosión o residuos, lo que prolonga la vida útil del equipo.
- Economía y practicidad: Los rotámetros no requiere de energía externa para su operación lo que los hace una opción económica para realizar de medición de caudal.
Aplicaciones
- Industria química: para medir el flujo de ácidos, bases y solventes.
- Procesamiento de alimentos: para la medición de líquidos corrosivos utilizados en la producción de alimentos y bebidas.
- Industria farmacéutica: para medir el flujo de productos químicos utilizados en la fabricación de medicamentos.
- Tratamiento de aguas: para la medición de productos químicos corrosivos utilizados en el tratamiento de aguas residuales.
Para finalizar, utilizar un rotámetro en aplicaciones corrosivas ofrece ventajas significativas como la resistencia a materiales agresivos, la medición directa y visible del flujo, así como su facilidad de instalación y mantenimiento los convierte en una opción práctica y duradera para manejar fluidos corrosivos en diversos contextos industriales. Es fundamental seleccionar adecuadamente los materiales y verificar que todos los componentes estén diseñados para resistir el tipo específico de corrosión en la aplicación para maximizar su eficacia y vida útil. Contáctanos para una asesoría.